La presencia de conflictos en las organizaciones es innegable. Lo habitual es que estos generen impactos negativos, afectando el funcionamiento diario y generando costes significativos. Sin embargo, esta visión no cuenta toda la historia.

La presencia de conflictos en las organizaciones es innegable. Lo habitual es que estos generen impactos negativos, afectando el funcionamiento diario y generando costes significativos. Sin embargo, esta visión no cuenta toda la historia.
Para que un comportamiento en el entorno laboral se considere acoso, deben concurrir una serie de características que lo diferencian de un simple conflicto o de una situación puntual de estrés. La evaluación debe ser integral, considerando el contexto, la persistencia y el impacto de las conductas. Estas son las claves:
En entornos laborales de atención directa al cliente como hoteles y restaurantes, el clima de servicio es crucial. Este se ve afectado, muchas veces de forma negativa, por los conflictos relacionales entre compañeros/as.